“Todos queremos lo mejor para nuestros hijos, pero veamos la verdad: no todos los niños pueden ser Einstein”. Con esta cruda frase, el sitio Baby Bush Toy justifica la línea de juguetes que exhibe en su vidriera virtual. Se trata de elementos que no fomentan para nada el desarrollo de la inteligencia y están pensados parodiando al presidente del país más poderoso del mundo. Adivinen quién es.
Ni bien se llega a esta página web, sólo hay que hacer clic sobre elbotón “products” para que aparezca la galería de objetos, todos acompañados por su valor expresado en dólares.
Haciendo una recorrida por las propuestas, en primer aparece una versión alternativa del viejo y querido “cubo mágico”. La diferencia con el original es que este modelo tiene todas las caras de sus cubitos del mismo color. Imposible equivocarse, imposible que genere nervios. De fácil solución.
Los que tengan ganas de incentivar capacidades matemáticas tienen a su alcance un bonito “contador”, muy minimalista, por cierto. Entre los dos parantes verticales se sostiene un eje sobre el que se desliza una sola bolilla. Algunos podrán criticar que su sistema de conteo es muy resumido. Pero bueno, en este juego prevalece la idea de reforzar conocimientos y machacar sobre la idea de principio y fin de un mismo punto.
Para aquellos que no sean adictos a la resolución de cálculos y se inclinen más bien por la literatura, también existe una alternativa. Se trata del libro “Goodnight Moon” (Buenas noches luna, sería su traducción) que, para hacerlo más universal y de fácil comprensión para el mundo entero, tiene todas sus hojas en blanco. Fantástico, es apto para cualquiera, inclusive para los que no saben leer.
Pensando en gente generosa, Baby Bush Toy promociona uno de sus juguetitos en forma individual o como complemento de cualquier otro de su galería. El “Smasher Breaker” es un martillo que puede utilizarse con el fin elevado de entender el principio de “causa y efecto” o con la idea de hacerlo interactuar con cualquiera de los chiches presentados.
Claudio Veloso / Ciudad Internet
jueves, octubre 26, 2006
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